Ritmo. Tres módulos. Arquitectura.

Pajitas musculosas

Quince pajitas de refresco. Una misión: Aguantar el peso de...¿Una persona? Sí, exacto. Nos ponemos en grupos de tres manos a la obra. Y pensando nos llegó la inspiración en forma de recuerdo. Una de las primeras clases de DAI. Pioz hablando de las estructuras (saaaaabias estructuras) de la Naturaleza y las humanas (Sí, vale, torpes). Las primeras resolvían el problema del soporte de más peso distribuyéndolo entre más módulos (Módulosmódulosmódulosmódulos) pequeños; las segundas optaban por sustentar el peso sobre una viga de mayor grosor. Así que decidimos que nuestra estructura debería tener cuatro puntos de apoyo separados, por lo del momento de fuerza y tal... Y si cortábamos las pajitas en cachos pequeñitos soportaría más que si los dejábamos largos. Así salió nuestra estructura.

A pesar de que deberíamos haber ganado y estamos seguros de que se generó una cospiración contra nosotros... Nuestra estructura resistió pero la unión de los cuatro pilares falló... Y fuimos descalificados. En el fondo nos sentimos ganadores.

Alejándonos

Alejándonos de las antiguas fotos descubrimos...

Macrofotografía

Al acercarmos al objeto vemos cómo éste genera formas y texturas que a simple vista pasan desapercibidas. Éste ejercicio enlaza en cierta medida con el de los dibujos de cinco minutos, ya que lo que se pretende con ambos es acercarnos, afinar la vista y romper la barrera de distancia que existe. Como se suele decir, nada es lo que parece.

Combinando Conceptos

Unimos en éste último trabajo del constructivismo con los anteriores. Cartulinas. Tres colores: Rojo, blanco y negro. Constructivismo. Expresar vibración, equilibrio, multiplicidad, movimiento o la dualidad frío-calor. Yo he intentado reflejar movimiento, multiplicidad y vibración.

Mi Constructivismo

En el primer collage intenté plas mar la idea del mundo dinámico, en movimiento, cambiante y sumido en una neblina de incertidumbre. Por eso decidí cubrir el círculo rojo (el mundo) con papel semitransparente. A su vez me inspiré en uno de los collages anteriores de Popova, el bosque. El uso de los colores intenté que fuera lo más constructivista posible.

En el segundo se nos propuso darle una vuelta de tuerca a la idea. La idea era la misma, pero escondí mi mundo rojo en el bosque directamente para combinarlos en vez de ser elementos independientes. Para experimentar un poco con la textura, arrugué el papel marron (Por cierto, es la parte interior de las bolsas de ZARA). Intenté invertir el bosque, siendo la masa marrón el conjunto de árboles y las tiras negras los agujeros entre medias de algunos árboles. Y lo último que habría que comentar del último es la parte superior, que opté por dejarla irregular y que sobresalieran del espacio de la cartulina, para seguir experimentando con sensaciones, texturas, etc.

Constructivicemos.

Una de las primeras clases se basó en una visita al Caixafórum, edificio intervenido por Herzog & DeMeuron no exento de polémicas. Por su base volada que rompe con la fachada de uno de los pocos edificios industriales modernistas que existen en Madrid, existencia de espacios muertos, sombríos e inutilizados, no haber tenido en cuenta ciertos aspectos urbanos, o por su alto coste, la intervención no ha pasado desapercibida.

Dejando a un lado el contenedor, nuestro objetivo era el contenido: una exposición de Constructivismo Ruso. El constructivismo no ha sido conocido hasta hace relativamente pocos años, pasándose por alto a la hora del estudio de la historia del arte. Pero eso ya ha cambiado, y ahora se nos abre ante nosotros un pequeño mundo que aparece del desconcierto. Cuando el hombre cree que ya ha alcanzado todos los niveles del conocimiento, que la naturaleza ya no tiene nada de misterio, inicio de la tecnologia, etc., llega la incertidumbre. Y ahora, ¿qué?¿Qué será del arte?¿De la ciudad?¿Del mundo?¿Qué nos depara el futuro?

De ésta manera surge el constructivismo. Los artistas intentan comprender, experimentar, probar lo que decían sería el nuevo arte, la nueva pintura, arquitectura, basados en el más absoluto esencialismo.

En resumen, aquellos constructivistas encontrarían el cielo en un elemento que hoy en día está muy extendido...

Exacto. Las plataformas petrolíferas. Esencia del alma constructivista.

Acuarelas. Arquitectura.

El objetivo de la entrada anterior, conseguir algo de esto...

O esto:

Éstas últimas, en mi opinión increíblemente bellas acuarelas son de William Biscombe Gardner, acuarelista y grabador inglés de finales del siglo XIX y principios del XX. Desde mi ignorancia, me parecen maravillosas y de gran sensibilidad. 

D(ibujo)AI

Pioz nos anima a probar las acuarelas, a que hagamos pequeños dibujos todos los días que poco a poco conseguirán que ganemos destreza en la primera palabra de la asignatura: Dibujo. Los dibujos son una parte importante del entendimiento de la arquitectura; cuando dibujas un edificio no sólo lo representas, sino que inconscientemente se te graba en la memoria, y dibujas con más atención aquello que despierta tu interés, que te sorprende o que intentas comprender. A partir de ahora será esencial llevar siempre un pequeño cuadernito en el bolso. Nunca se sabe cuando vas a necesitar pintar algo...

MódulosMódulosMódulosMódulos

 

Uno de los primeros ejercicios, trabajar con uno y dos módulos combinándolos entre sí. ¿El objetivo? Que el resultado suene a ritmo. Con una hoja de papel (La ya conocida ''Hora del papel en blanco''), dividiéndola, cortándola y doblándola, intentamos conseguir que nuestras composiciones tengan ritmo. Sí, lo suficientemente confuso.