domingo, 6 de noviembre de 2011

Todo regresa al mar.

El arquitecto no-arquitecto más interesante que me han presentado hasta la fecha. Le Corbusier.
Aquí el hueso de vaca en dos de los muros
Aprendemos cómo es bueno ''llenar el pozo'' de ideas de vez en cuando y no sólo vaciarlo, como dice Pioz. Le Corbusier en su genialidad recogía piedras, huesos... de las queluego se servía para sus obras. Sí, se inspiraba en huesos de vaca y piedras. Tal cual.
La Naturaleza fue un referente siempre, imitando la estructura de los árboles: El tronco por la parte más baja que no tiene hojas, eran las patitas de sus casas, que luego como los árboles, tenían la masa.
Increíble.


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