Aquí el hueso de vaca en dos de los muros
Aprendemos cómo es bueno ''llenar el pozo'' de ideas de vez en cuando y no sólo vaciarlo, como dice Pioz. Le Corbusier en su genialidad recogía piedras, huesos... de las queluego se servía para sus obras. Sí, se inspiraba en huesos de vaca y piedras. Tal cual. La Naturaleza fue un referente siempre, imitando la estructura de los árboles: El tronco por la parte más baja que no tiene hojas, eran las patitas de sus casas, que luego como los árboles, tenían la masa.
Increíble.